sábado, 17 de agosto de 2019

El caso de los derechos naturales (disparates sobre zancos)



Hace poco viendo un video de Damo en la web (canal que recomiendo por cierto), en el cual analiza los debates que se dieron en torno a la intervención de la rural este año (2019), surgió un comentario que ya es conocido dentro del ámbito activista y refleja básicamente la idea de que los animales no humanos “tienen derechos”, más allá de lo que esté escrito en las leyes/constituciones/tratados, etc. 

La idea de derechos naturales ya fue abordada muchas veces dentro de la literatura sobre ética, de hecho, Damo hace un punto esencial en este video y es que aquellos que afirman  que existen los derechos naturales tienen la carga de la prueba (y en mi opinión ahí se termina el debate). Pero hay una complicación adicional en la idea de los derechos naturales, la cual brevemente intentaré esbozar en esta entrada.

Cada vez que uno intenta argumentar a favor de los derechos naturales lo que está haciendo es quitar una gran responsabilidad de defensa de los mismos a las autoridades pertinentes y aquellos que abogamos por la transformación de las mismas, es decir, si los derechos existen de forma independiente a lo que digan las leyes y otros hombres, entonces por definición no pueden ser quitados, el rol de las autoridades queda soslayado por un tipo de pensamiento mágico dañino que nos hace creer que los animales no humanos tienen derechos.

Si los animales no humanos ya tienen derechos entonces se pierde la lucha de antemano en intentar crear derechos para los mismos a través de las autoridades, ¿Por qué sería necesario si ya lo tienen? De hecho, se estaría aceptando que los humanos están violando sistemáticamente el derecho de los animales no humanos y al parecer no hay ninguna consecuencia seria al respecto, es decir, si los animales humanos ya tienen derechos, pues, estos no sirven para nada. Si es que existen derechos naturales estos no impiden que se los pase por encima constantemente.

En cambio, si aceptamos que los derechos son artificiales en el sentido de que dependen de nosotros para ser creados y permanecer en el tiempo, entonces la lucha por dar derechos a los animales no humanos cobra razón de ser. Muchos animales no humanos hoy en día no tienen derechos, no hay autoridades que velen por su seguridad, debemos cambiar las reglas de forma que estos adquieran derechos y por lo tanto haya una defensa colectiva de los mismos. El simple hecho de querer que los animales tengan derechos no genera ningún tipo de derecho, admitir que hasta ahora no lo tienen es un llamado a la acción para actuar en pos de otorgárselos.

La idea que presento no es nueva, se remonta a Jeremy Bentham, en Critique of the Doctrine of Inalienable, Natural Rights (1843):

“In proportion to the want of happiness resulting from the want of rights, a reason exists for wishing that there were such things as rights. But reasons for wishing there were such things as rights, are not rights; -- a reason for wishing that a certain right were established, is not that right -- want is not supply -- hunger is not bread. That which has no existence cannot be destroyed -- that which cannot be destroyed cannot require anything to preserve it from destructionNatural rights is simple nonsense: natural and imprescriptible rights, rhetorical nonsense, -- nonsense upon stilts. But this rhetorical nonsense ends in the old strain of mischievous nonsense for immediately a list of these pretended natural rights is given, and those are so expressed as to present to view legal rights. And of these rights, whatever they are, there is not, it seems, any one of which any government can, upon any occasion whatever, abrogate the smallest particle.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario